Help Me Devil llevaban cinco largos años sin publicar ningún disco, y tres sin tocar en directo. Su cantante, guitarrista, compositor y alma mater, Juancar Parlange, había priorizado otros proyectos: dos discos y dos singles con Bonzos, su banda de punkrock; un disco con el dúo de electrónica afterpunk First Girl on the Moon; un single, lleno de trompetas, en solitario como Parlange; y una pequeña productora de vídeos musicales llamada 3 de julio Films. Casi nada.

Y aunque Parlange siempre decía que Help Me Devil acabaría volviendo muchos lo dudábamos. Es cierto que HMD seguía teniendo su legión de seguidores y sus canciones más conocidas ( “God Told Me to Rock & Roll”, “So Tired Of Being Good”, “Never Stand If You Can Walk”, “Behind The Eight Ball”, “Red Roses From Texas” o “Cañonero”) no paraban de sumar escuchas en las plataformas digitales, pero desde fuera no parecía posible el regreso.

Sorprendía tanto silencio en una banda con dos excelentes discos grabados en Nueva York, habitual en muchos festivales, con giras por Europa (llegando a actuar en la mítica sala Paradiso de Ámsterdam como cabeza de cartel), e incluso con canciones utilizadas como sintonía de la NFL en España, sorprendía e inquietaba: ¿Estaba dormida o definitivamente muerta?

Todas las dudas se resolvieron el año pasado: Parlange enciende de nuevo el motor, cierra su etapa musical en Madrid y resucita a la banda en su ciudad natal, Bilbao, con una formación de lujo: Eneko, también presente en Bonzos y FGOTM, al bajo, armónica y teclados – y todo con exquisito gusto -; el excelente guitarrista Pit y un verdadero demonio a la batería, Ricky.

Con ellos empiezan los ensayos y dan un par de conciertos, casi clandestinos, para testar a la banda. La respuesta es extraordinaria, la banda se consolida en este nuevo formato de dos guitarras, e inmediatamente grabar un nuevo disco se convierte en objetivo prioritario.

Así que casi sin pausa entran en “Silver Recordings” el estudio bilbaíno de Martín L. Guevara (Capsula), quien junto con Mario Cobo (Loquillo, Mambo Jambo, Nu Niles) producen el nuevo disco.

Allí graban doce canciones, de las cuales diez finalmente aparecen en este disco, las rodean de una maravillosa portada, con referencias a Robert Johnson (la obvia inspiración para el nombre del grupo) y a Hasil Adkins - de quien en cada disco incluyen una versión cantada por un “amigo americano”: Matt Verta-Ray (Heavy Trash) en el primero, Brian Hurd (Daddy Long Legs) en el segundo, y Matt Horan (Dead Bronco) en este último-, y nos entregan un disco excelente.

Un coctel del mejor Rock & Roll de raíces. Aquí hay blues locomotora (“Free At A Great Cost”), vigoroso country (“Text Me When You Get Home”), Memphis Sound (“A Liitle Bit Goes A Little Bit”), trallazos de Rock & Roll (“Pizza & Fairy Tales”, “No Water In Hell”), ecos del pantano (“So Bad, So Beautiful, So Blonde”) y canciones que trascienden cualquier genero como la maravillosa “She Devil (With The Polka Dot Bikini)”, destinada desde ya a convertirse en un clásico absoluto de su repertorio.

“At Silver Recordings” supera todas las expectativas y supone un importante salto cualitativo en la instrumentación, es un super grupo y se nota, pero también en las las voces y en las letras, cuyos títulos ya destilan directamente ese universo de novela negra, literatura pulp y poesía beat en el que tan bien se maneja Parlange. El disco crece en cada escucha y le favorece un orden pensado probablemente para crear esa sensación; trucos de perros viejos.

Help Me Devil siempre ha sido una de nuestra bandas favoritas y una de las que más veces hemos visto en directo, por eso tener ahora la satisfacción de publicar un disco suyo, y encima, de esta categoría, es un regalo tan inesperado como endiablado.

Escuchad este disco. Vended vuestra alma al Diablo del Rock & Roll. Nosotros ya lo hicimos hace tiempo y nunca nos hemos arrepentido.”

Help Me Devil / Ayúdame Diablo